Una de las teorías de la conspiración que más popularidad han alcanzado en las últimas dos décadas es la relacionada con la presunta existencia de los reptilianos, supuestos seres humanoides con apariencia de reptil que, infiltrados entre la raza humana y aprovechando su capacidad de cambiar de forma entre la reptil y la del hombre, vivirían en nuestra sociedad con el único objetivo de subyugarnos a su voluntad y esclavizarnos.
Por ende, algunos autores afirman que algunos de los líderes mundiales que actualmente nos gobiernan serían seres reptilianos, constituyendo la clase dominante del planeta a través de miles de años.
DE ALFA DRACONIS
Sobre el origen de esta raza alienígena, estos mismos autores afirman que los reptilianos procederían del espacio exterior, de un sistema estelar conocido como Alfa Draconis, y vivirían en la actualidad en una red subterránea de cuevas en la Tierra.
Y, al igual que en cualquier otra sociedad, tendrían una jerarquía de clases:
Los Dracos o Draconianos serían considerados la realeza de los reptilianos, mientras que otros seres alienígenas conocidos como “grises” serían una raza genéticamente modificada creada por los mismos reptiles para ser usada como sirvientes.
Otros estudiosos suponen que los reptilianos serían originarios de nuestro planeta y habrían evolucionado de algunos dinosaurios de la tierra, como el Troodon o Stenonychosaurus, animal que a diferencia del resto de su congéneres medía unos dos metros de largo, tenía el torax como un ave y miembros delgados que insinuaban una rápida movilidad.
Además, era bípedo y con acentuada posición erecta, sus ojos disfrutaban de una visión binocular y casi frontal, lo que les habría permitido percibir profundidad y, lo más importante, tenían un cerebro proporcionalmente más grande y complejo que el de los otros saurios, con abundantes circunvoluciones encefálicas.
Ello indicaría un signo de inteligencia superior, conciencia y, quizás, capacidad de comunicación (algunos criptozoólogos creen que, de haber evolucionado, este animal habría mutado en un humanoide en extremo inteligente y escamoso, calvo, sin orejas ni cola).
CRIATURAS BÍPEDAS Y ANDRÓGINAS
Los reptilianos han sido descritos como criaturas bípedas y andróginas que se pueden reproducir sin pareja, de una altura de 2 a 3 metros de alto y con un peso de 120 a 250 kg.
Tendrían cuerpos sólidos con brazos y piernas fuertes, lo que les proporciona una gran fuerza física. Sus manos constarían de tres dedos y un pulgar mientras que sus pies tendrían 3 dedos y un cuarto dedo en la parte trasera a un lado de su tobillo.
Tienen una piel rugosa de color verde, con escamas, similar a la de una lagartija; sus ojos, en tanto, serían de un color amarillo-verde, con pupilas similares a las de un gato. Estos seres, además, serían excelentes genetistas y dotados para controlar la mente y la manipulación.
Estos mismos teóricos afirman que los seres reptiloides tienen una capacidad molecular para cambiar de forma física, lo que les permitiría cambiar de forma humana a forma reptiliana, y viceversa, a voluntad.
“CAMUFLADOS” COMO SERES HUMANOS
Sean David Morton sostiene que los reptilianos que habitan actualmente entre nosotros “camuflados” como seres humanos se diferenciarían del hombre por las siguientes características:
Su cerebro reptil los haría en extremo inteligentes, pero también los convertiría en seres carentes de empatía, ya que es un cerebro de pura impulsividad, funcional, territorial, responsable de conservar la vida, que no piensa ni siente emociones.
Estos seres también tendrían una vértebra adicional, sufrirían de sensibilidad a la luz y tendrían un tipo sanguíneo muy específico. Y, como seres de sangre fría, tendrían una presión arterial más baja.
Los teóricos de la conspiración reptiliana aseguran que estos seres gozarían de habilidades telepáticas y serían como una gran familia, apoyándose mutuamente en su búsqueda de la dominación total mundial.
Los reptilianos serían la fuerza detrás del gobierno mundial actual y del control principal que ha tenido la tierra durante miles de años. Algunos han llegado a afirmar, incluso, que famosos personajes, como la familia real de Inglaterra (con la Reina Isabel a la cabeza) y el ex presidente George W. Bush son de naturaleza reptiliana.
Fuente: www.guioteca.com / Imagen: Nuevo Desorden Mundial